En los años veinte la moda entró en la era moderna. Las mujeres se liberan de las imposiciones de la moda y empiezan a utilizar prendas más cómodas como los pantalones o la ropa más corta. Pero los hombres también tienen mucho que decir en el mundo de la moda y es en esta década cuando abandonan la ropa de estilo más formal para comenzar a utilizar también ropa de estilo deportivo.
Una década de evolución y cambio
Por curioso que pueda parecer, los trajes que se utilizan hoy en día se encuentran en su mayor parte inspirados en los que se empezaron a utilizar en aquella década, aunque dentro de ésta cabe distinguir dos períodos distintos. Al principio la gente no se atrevía a adoptar demasiados cambios pero a mitad de década, coincidiendo con los locos años veinte, la gente comenzó a utilizar los estilos asociados a esta época, y esto se prolongó hasta la entrada de los años treinta.
Así, al principio de los veinte nacieron nuevos tejidos y cierres. Las telas naturales como el algodón y la lana fueron abundantes en aquella época mientras la seda era considerada como un lujo bastante caro, hasta que se comenzó a producir seda artificial o rayón, utilizándose en diferentes prendas. Además, si vas a intentar adoptar este estilo, podrás optar por un gran número de cierres diferentes como botones, cordones, broches, corchetes u otra gran variedad de utensilios que también pasarían a utilizarse a modo de adornos.
Nuevas prendas para nuevos tiempos
En cuanto a las chaquetas masculinas, principalmente se utilizaron las chaquetas que contaban con un talle realmente alto, y en la gran mayoría de ocasiones se utilizaban con correas. Las solapas de las chaquetas se abrochaban en alto y tampoco eran muy amplias. Realmente se entiende que estas chaquetas se vieron influenciadas por los uniformes militares de la guerra. Las de traje eran chaquetas cortas mientras las largas ya se reservaban sólo para ocasiones muy especiales o de noche. Para verano una gran opción era el traje de lino en tonos pastel, bien fuera amarillo, verde o azul. Los trajes de estilo tweed también aportarán un look muy elegante a tus estilismos años veinte, y podrás combinarlos con jerséis o con camisas de cuadros.
Los pantalones eran algo más estrechos y rectos y solían usarse bastante cortos, para mostrar los calcetines. Además, también se empezaron a usar con una vuelta o varias en la parte inferior. También se puso de moda más adelante un pantalón para combinarlo con trajes de chaqueta y las solapas se fueron ampliando conforme avanzaba la década. Las mangas sueltas también empezaron a utilizarse.
Nuevas combinaciones para las prendas más clásicas
Los chalecos se usaban en muchas ocasiones con una camisa básica. Además, como se explicaba más arriba, la ropa deportiva también estaba en auge. Si quieres llevar este estilo a la perfección podrás utilizar diferentes suéteres y pantalones cortos, que antes eran conocidos como ropa interior.
Como complementos, no deberían faltar en tu armario un gran número de sombreros, variados y modernos, elaborados en un gran número de materiales y con acabados diferentes, ni tampoco los tirantes, esa pieza fetiche y estilosa que sin duda dará el punto que le falta a tu estilismo años 20. Por último, en cuanto a los zapatos los Oxford de dos tonos son sin duda un básico que no deberás olvidar y que serán ideales si los combinas con un esmoquin negro. Contrastar colores y tonalidades, por ejemplo en un traje con americana, pantalón, chaleco y corbata en tonos suaves y fuertes será el punto que le falta a tu look para acabar de completar el mejor estilo años 20.
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