Para que puedas tener todo claro, vamos a comenzar a definir que es un delito leve. Y una vez que ya sabemos que es el delito leve, es el momento de ver cuál es el verdadero rol de un abogado y en consecuencia comprender si realmente nos interesa contratar sus servicios o no.
¿Qué es un delito leve?
Se denomina delitos leves a las acciones que están castigadas a través de la pena leve. Hasta el año 2015, momento en el cual se cambió el Código Penal, se reconocían como faltas.
Una pregunta que nos solemos hacer mucho es si los delitos leves dejan antecedentes penales. Como nos informan desde el despacho de abogados garanley.com, las personas condenadas como autores de un delito leve tienen antecedentes penales durante seis meses tras la extinción de la pena. Esto quiere decir que aunque es un delito leve, es más grave de lo que solemos pensar. Por ese motivo, siempre hay que evitar ser culpados de ellos. Además, los abogados a los cuales hemos consultado nos han comunicado que en ningún caso se puede aplicar reincidencia como agravante.
Tipos de delitos leves
Actualmente hay diferentes tipos de delitos leves que se pueden cometer. Como son muchos, nos vamos a centrar en mostrarte los que suelen ser más comunes en los despachos de abogados.
Delito leve por lesiones: se comete este delito cuando una persona agrede a otra y la persona que ha sido agredida no necesita de tratamientos médicos continuados. Normalmente se suele dar este tipo de delito cuando hay pequeñas peleas.
Delito leve por amenazas: otro tipo de delito muy común. Se da lugar cuando el autor del delito amenaza a la otra persona de manera leve. El objetivo de esas amenazas siempre tiene que ir ligadas a causar algún tipo de mal.
Delito leve de hurto: son los pequeños robos que se realizan sin que la víctima se entere y en ningún momento hay una actividad de agresión. Por supuesto, el valor del hurto siempre tiene que ser inferior a los 400 euros. Si el valor del robo es superior a esa cifra entonces se puede decir que el delito ya no es leve, sino que es superior.
Delito leve por apropiación indebida: se produce cuando alguien tiene que guardar unos objetos y en el momento de la devolución se niega a devolverlos. Como en el caso de hurto, es leve siempre y cuando el valor de las propiedades incautadas siempre inferior a los 400 euros.
¿Cómo es el juicio de los delitos leves?
Los juicios de los delitos leves no son como los vemos en las películas, sino que se caracterizan por ser procedimientos rápidos. Estos juicios se dan lugar a través de una denuncia. Esto quiere decir que sin una denuncia previa, no se podrá comenzar el procedimiento. Dicho esto, pasamos a ver cuáles son los pasos que se deben realizar.
En primer lugar el afectado tiene que acudir a una comisaría de policía para denunciar. También se puede poner la denuncia en el Juzgado de Guardia, aunque se suele apostar por la comisaría. En ese momento se comienzan los pasos para que la denuncia llegue a los juzgados.
Una vez que la denuncia llega al juzgado, el mismo valora el delito que se ha cometido.
Si el delito realmente es un delito leve, el juzgado lo tramitará como delito leve.
Finalmente el acusado tendrá que acudir al juzgado para someterse al juicio por el delito leve que ha realizado. El juicio es rápido. Para que pueda acudir al juicio, el juzgado será el encargado de mandar al infractor como al afectado una citación para que acudan en una fecha concreta al juicio. En ese documento se pone el día, el lugar y la hora. Siempre hay que ir un poco antes porque el juicio no se retrasará por los retrasos. Una vez en el juicio, primero declarará el denunciante para ratificar la denuncia y exponer ante el juez lo sucedido. A continuación declarará el denunciado y finalmente los posibles testigos en el caso de que los hubiese.
¿Se debe contratar a un abogado en el delito leve?
Al ser un delito leve, la figura del abogado no es obligatoria, sino que es opcional. Puedes contratar los servicios de un profesional para que te asesore y así salir mejor parado en el juicio. Pero si por cualquier motivo no te lo puedes permitir o no quieres, la figura del abogado no es necesaria.
Eso sí, desde un punto de vista externo, se puede decir que la figura de un abogado es fundamental a la hora de defender nuestros derechos de una manera adecuada. Gracias a sus conocimientos será más fácil ganar el juicio, sobre todo si la otra parte acude al mismo sin un abogado que le represente. Para hacernos a la idea, el abogado ayuda a preparar el juicio y nos dará una serie de consejos para que la declaración nos beneficie más. Con esto podemos concluir que podemos afrontar un juicio de delito leve sin abogado, pero es recomendable contratar sus servicios para poder superar el juicio con más facilidad.
Finalmente, la presencia de un abogado no siempre hará que ganemos el juicio. Todo dependerás de las pruebas que presentemos y del tipo de delito que hayamos realizado. Si es verdad que si no hay pruebas del delito y el abogado es bueno, puede que salgamos inmunes del juicio. Pero todo dependerá del caso que se esté juzgando. Hay que tener en cuenta que la última palabra siempre la tiene el juez. Una vez que se dictamine sentencia, hay que cumplirla. A no ser que no estemos conforme con el resultado del juicio, en cuyo caso con la ayuda de un buen abogado podremos apelar. Siempre nos dirá si tenemos posibilidades de ganar la apelación o no. Y es que si las posibilidades son pequeñas, entonces no interesará volverlo a intentar. Lo mejor sería aceptar la sentencia para olvidar el delito lo antes posible.