La población de adultos mayores en España alcanza a más del 19% y la proyección es que siga subiendo en los próximos años. De estos, los mayores de 80 años ocupan un 6,1% de la población total y muchos requieren de cuidados especiales.
Muchas familias no tienen la posibilidad de atender a los adultos mayores en casa, ya sea por no tener el tiempo ni la preparación necesarios. Una excelente alternativa son las residencias para ancianos, que pueden ofrecerles una gran diversidad de servicios.
Una buena residencia para ancianos debe contar con actividades para el desarrollo social de los adultos mayores así como una buena atención primaria. En España hay un gran número de estas instituciones que son de varios tipos según la forma de administración, el grado de dependencia de los ancianos y el tipo de instalaciones que ofrecen.
Según la gestión de titularidad
Las residencias en España pueden ser gestionadas por instituciones públicas o privadas y los requisitos para entrar a estas varía. También está la figura de residencias concertadas que combina la gestión pública y privada.
Públicas
Estas residencias de ancianos son gestionadas por los ayuntamientos y se asignan luego de que se realiza un estudio social del adulto mayor y su grupo familiar. Para esto, la persona debe cumplir una serie de requisitos como estar en empadronado en el municipio donde se encuentra la residencia.
Además, no puede haber sido sancionado en otra plaza pública y tiene que ser designado como persona dependiente de forma médica o social. Este tipo de residencia tienen una gran demanda y los lapsos de espera están entre los 12 a 18 meses.
En Barcelona las residencias de ancianos públicas, solo corresponden al 18% de las plazas disponibles. Por tanto, puede ser un poco difícil acceder a estas y los familiares deben recurrir a las instituciones privadas.
Privadas
En este caso la gestión es llevada a cabo por una empresa privada que cumple con todos los requisitos establecidos por la ley para esta actividad. Las mismas pueden ofrecer distintos servicios, según el grado de dependencia del adulto mayor.
El precio promedio mensual en España de un centro privado es de 1700 euros, pero esto depende de los servicios que ofrece. Si la persona requiere una atención especial o si las instalaciones son más lujosas, se puede llegar a los 3.500 mensuales.
Los costes de las residencias de ancianos en Barcelona son un poco mayores que la media nacional, rondando los 1900 euros. Aquellos que tienen más lujos y una atención más personalizada pueden llegar a los 4000 euros mensuales.
Concertadas
Otra figura existente en la administración de las residencias de ancianos, son las concertadas. En este caso, los ayuntamientos pagan algunas plazas en instituciones privadas aunque para optar a estas se deben cumplir los requisitos contemplados en las públicas.
Las cuotas que se cancelan en estas residencias son similares a las de gestión pública y van acordes con los ingresos del adulto mayor. Solo un pequeño porcentaje de las plazas disponibles son concertadas, por los altos costes de las mismas para las administraciones.
Según el grado de dependencia
No todos los adultos mayores tienen las mismas necesidades de atención, ya que algunos pueden valerse por sí mismos. Hay otros que tienen movilidad reducida o enfermedades que requieren una atención más directa.
Así, las residencias para ancianos ofrecen distintos servicios, por lo que debes conocer la que más conviene a tu familiar. Si buscas una plaza para un adulto mayor, te invito a visitar este portal de residencias en Barcelona, donde podrás comparar distintos centros que atienden a ancianos con distintas enfermedades o condiciones de dependencia.
Autónomas
Esta son residencias enfocadas a adultos mayores válidos, es decir, que son capaces de valerse por sí mismos. Son ideales para aquellas personas que no pueden permanecer en sus residencias por diversos motivos, pero que no tienen problemas de movilidad.
Muchas de estas residencias cuentan con profesionales que brindan atención primaria así como diversas actividades sociales. Por lo general, las instalaciones no cuentan con barreras arquitectónicas que dificulten la movilidad y deberían tener ascensor si hay varias plantas.
Asistidas
Cuando un adulto mayor tiene problemas de movilidad o una enfermedad que requiere una atención especial, la residencia debe brindarlo. En este caso se requiere que cuente con los profesionales adecuados para brindar la atención personalizada a cada residente.
Si tu familiar padece una enfermedad particular como demencia, Parkinson o Alzheimer, es importante que compruebes que tienen capacidad para atenderlo. En Barcelona, podrás encontrar distintos centros que están especializados en estas patologías.
Mixtas
Son las residencias más frecuentes, las cuales combinan residentes con un alto grado de autonomía con otros más dependientes. En general, la residencia cuenta con una unidad encargada de la atención de las personas que tienen dependencia psicológica o física.
Suelen tener un servicio de enfermería, además de ofrecer terapias para las diferentes limitaciones de los residentes. Igualmente, se ofrecen actividades sociales para los distintos tipos de residentes y espacios al aire libre.
Según los servicios e instalaciones
No todas las residencias ofrecen los mismos servicios, aunque deben cumplir con un mínimo establecido en la legislación. En este sentido, deben contar con la accesibilidad adecuada para los residentes y en la medida de lo posible, con espacios al aire libre.
En todo caso, la intención es que las residencias de ancianos se alejen de un entorno hospitalario y ofrezcan un ambiente más cercano al hogar. De esta forma, se busca que el adulto mayor se sienta más integrado y cómodo con su lugar de habitación.
Tipo hotel
Este tipo de residencias funciona con un mecanismo que recuerda a un hotel, para crear un entorno vacacional. Algunas de estas suelen ser bastante costosas porque ofrecen instalaciones de lujo y en Barcelona es posible encontrar distintas opciones con servicios de un hotel de cinco estrellas
Muchas cuentan con habitaciones individuales, una gran oferta de actividades lúdicas y servicios de gimnasio o piscina. En general, han sido diseñadas para adultos mayores que pueden valerse por sí mismos y quieren mantener su independencia en un entorno adecuado a su edad.
Green House
Otra tendencia que se está viendo en los últimos tiempos son residencias que tienen un ambiente mucho más hogareño. Las mismas se originan a partir del movimiento Green House que surge en Estados Unidos, donde se busca que el anciano se sienta en casa.
Las mismas suelen ser de pequeño tamaño, con unas 10 habitaciones y distintos salones para dar la sensación de estar en una casa. Tienen atención de profesionales las 24 horas del día para atender las necesidades especiales de los residentes.
Centros de día
Cuando el anciano puede permanecer en su residencia, pero requiere atención durante algunos períodos, se opta por los centros de día. Estas instituciones ofrecen al adulto mayor atención a su estado de salud física y mental.
En los mismos interactúan con otras personas, realizan actividades recreativas y reciben la atención de profesionales para la realización de terapias. Esto les permite mantener su independencia así como una mejor calidad de vida.