Cómo, cuánto y cuándo apostar en póker

Para aprender a jugar al póker no solo hay que aprenderse las reglas, también es importante aprender cómo, cuánto y cuándo apostar en el póker.

Como nos indican los profesionales del póker, apostar la cantidad correcta en cada mano te ayudará a tener más probabilidades de ganar la mano. Pero como te vamos a mostrar a continuación saber cuánto apostar dependerá de varios factores que variarán en cada mano.

Consejos para apostar el importe correcto

Para evitar arriesgar más de lo debido, nuestros expertos en salas de póker de 226poker nos recomiendan calcular la posición de la mesa, el estado de las cartas y del flop. Con esa información te será un poco más sencillo saber cuál debería ser el importe de la apuesta.

Como nos informan nuestros amigos de 226poker, optar por la técnica de apostar pre-flop debe ser tres veces la ciega grande, puede llegar a ser bastante peligroso. Esa técnica puede parecer muy llamativa, pero el problema viene dado en que, si varios jugadores se suman a la técnica, el bote crecerá de manera importante. Al crecer el bote con fuerza, serán todavía más los jugadores que querrán sumarse a la opción de llevarse el bote. Además, en ese momento no podrás saber las cartas que tienen los otros jugadores. Por ese motivo, esa técnica no es la más recomendada porque en muchas ocasiones puede salir mal y las pérdidas serían demasiado grandes.

Otra opción podría ser la de aumentar la apuesta con fuerza. Esa técnica podría hacer huir de la jugada a los jugadores más débiles, pero también podría hacer que algún jugador con mano fuerte aumentase la fuerte sucumbida por el bote creciente. Por ese motivo, antes de usar esa técnica deberás tener en cuenta si realmente merece el riesgo o no.

1- Apuesta el valor

Si tienes buenas cartas, puede ser una buena opción mejorar las apuestas, pero debes tener en cuenta algunas variables.

  • Proyectos y manos ganadoras: en el póker podemos encontrar manos ganadoras y de proyectos. Si realmente no tienes una buena mano, sino que la quieres formar, entonces tendrás una jugada de proyecto. En el caso de ser una mano de proyecto, tendrás que decidir si realmente merece la pena el riesgo o no. En este caso las probabilidades influirán de manera directa.
  • Cálculo de las posibles cartas de proyecto: calcular las probabilidades de conseguir ganar una partida con las cartas que tenemos en la mano no es fácil. Hay que hacer muchos cálculos. Para evitar problemas, lo mejor que se puede hacer es optar por una calculadora que te ayude a conocer esa probabilidad en tiempo real. Además, esas calculadoras suelen ser legales en la gran mayoría de torneos y salas de póker. Y cuando se ponen cartas en la mesa, la calculadora recalcula las probabilidades con rapidez.
  • Tamaño del bote: el bote también debe ser una de las pautas que deben influir de manera directa en la decisión que tomes. Si el bote es pequeño, igual no interesa arriesgarse con una mano en proyecto. En cambio, si el bote es grande, igual interesa arriesgar algo más con el objetivo de ver si la mano nos sale bien y así nos podemos llevar el bote. Todo son probabilidades y debes ver si realmente te interesa el riesgo o no.
  • El valor siempre es relativo: debes saber que el valor de las cartas siempre es relativo. Comento eso porque una mano siempre puede ser superada por otra. Eso significa que no hay que valorar únicamente la mano que tenemos en nuestra posesión, también debemos tener en cuenta las manos que podrían tener los otros jugadores. Y es que en caso de superarla perderíamos todo lo invertido en la jugada.

2- Apuestas de continuación

Debemos decir que la apuesta de continuación es cuando se realiza una apuesta justo antes del flop. Esa apuesta se realiza porque se tiene una buena mano. Pero cuando se ponen las tres cartas sobre la mesa, nos damos cuenta de que no nos sirven para nada y se decide seguir apostando en búsqueda de que las restantes cartas nos ayuden a conseguir una buena combinación.

En este caso, elegir la cantidad de la apuesta deberá ser la adecuada, sobre todo teniendo en cuenta que la probabilidad de ganar se ha reducido de manera considerable.

Las apuestas de continuación mostrarán seguridad en ti mismo y puede que los otros jugadores puedan dudar de la mano que tienes. Esa suda puede provocar que algunos jugadores se retiren, pero otros podrán seguir y ponerte entre la espada y la pared. Por ese motivo, puede ser una buena opción la apuesta de continuación, siempre y cuando no se dispare. Si hay muchos aumentos, puede ser una buena opción retirarse, aunque eso suponga tener una pequeña pérdida. En este caso no hay que intentar ir con todo o te podrías quedar sin nada. Si tienes dudas, podría ser una buena opción intentar eliminar a los jugadores poco a poco para ver de manera más sencilla la jugada.

Por ese motivo, evaluar los pros y los contras siempre es importante para poder obtener unos buenos resultados.

Cuando hacer all in en póker

Si comienzas a estar desesperado, lo más seguro es que la jugada de all in en póker comience a parecerte una buena opción.

  • Pocas fichas: puede ser una buena opción hacerlo cuando te quedan pocas fichas y piensas que la jugada puede terminar en éxito. Pero debes saber que otros jugadores podrán igualar la apuesta y eso provocará la pérdida total de las fichas.
  • Committed: cuando estás en commited puede ser una buena opción. Es decir, puede ser una buena opción llegar hasta el final cuando hemos invertido tanto que ya no merece la pena dejarlo al final. Eso sí, únicamente deberás seguir si todavía ves alguna opción de llevarte el bote. Recuerda, las evaluaciones de las jugadas te mostrarán las probabilidades y en consecuencia podrás saber si merece la pena el riesgo.

Cuando no hacer all in en póker

Si tienes buenas cartas iniciales, no debes ir con todo desde el principio. En primer lugar, deberás ir con una jugada débil, con el objetivo de que otros jugadores hagan el trabajo por ti y el bote aumenta. Ya tendrás opciones de ir con todo al final y así llevarte todo si realmente la jugada es buena.