Consejos y trucos para instalar una mampara de baño

Desde hace ya años las tendencias en interiorismo cambiaron a favor de las mamparas de ducha, elementos prácticamente invisibles que protegen el baño de salpicaduras durante la ducha y también garantizan que mantendrán la temperatura durante tu ducha.

Seguramente ya hayas elegido el modelo de mampara corredera que se adapta de una mejor manera al espacio con el que cuentas en el baño y es posible que quieras instalarla tú mismo. Si ese es el caso, te traemos los mejores consejos y los trucos que harán más sencilla su instalación, para que no te suponga una tarea imposible.

Instalar una mampara de ducha corredera en cinco sencillos pasos

Tener un baño cómodo, accesible para personas con problemas de movilidad y mucho más sostenible es tan sencillo como seguir estos cinco pasos. Instalar una mampara de ducha corredera es una tarea muy fácil, aunque necesitarás estos materiales: destornillador, taladro, nivel, detector de tuberías para evitar disgustos, silicona y un lápiz. Una vez tengas todas estas herramientas necesarias para la instalación, podrás ponerte manos a la obra para conseguir el baño de tus sueños.

Te recomendamos que te leas el manual de instrucciones, por si el modelo de mampara que hayas comprado tenga alguna peculiaridad que necesites saber a la hora de montarla pero, por lo general, todas requieren de los mismos pasos.

Primer paso: colocar las guías

Llega el momento de iniciar la instalación de tu mampara corredera. Lo primero que tienes que hacer es colocar el panel fijo que veremos en el siguiente paso, ya que sobre este es sobre donde se pondrán las guías.

Ahora es el momento de utilizar el detector de tuberías, ya que tendrás que taladrar y no queremos que tengas algún percance que requiera de los servicios de un fontanero para arreglar el estropicio. Una vez hayas comprobado que en el lugar en el que vas a taladrar no existe ninguna tubería, marca con el lápiz y haz que la broca del taladro se asiente justo sobre el punto que hayas marcado. Después, coloca los tacos, el perfil de compensación y las guías que habrás montado previamente. Sólo necesitas atornillarlas para unirlas.

Segundo paso: insertar el panel fijo

Has llegado al paso más sencillo, básicamente porque no tendrás que hacer nada más que introducir en las guías el panel fijo. Las volverás a atornillar y fin de la historia. Aunque, si vas a utilizar el taladro, deberás tener en cuenta la posición del cristal. Una vez lo tengas montado, será el momento de fijar el plástico en el filo del panel, que es lo que realizará el efecto sellado para garantizar que el agua no se saldrá de la mampara.

Tercer paso: colocación de las puertas correderas

Normalmente, las puertas correderas vienen ya unidas a las ruedas, como las que vemos en este catálogo de mamparas de bañera. De ser así en tu caso, simplemente tendrás que encajarlas y asegurarlas. La mejor manera de hacerlo es meter primero las ruedas superiores y pasar luego a las inferiores. Luego, tendrás que colocar los tornillos para regular la altura de las hojas, de manera que éstas se deslicen sin problemas.

En ocasiones puede suceder que las ruedas y las puertas no estén montadas, lo que llevará algo más de tiempo para su instalación. No es algo muy difícil ni costoso, ya que sólo tendrás que colocar las ruedas en el riel, ajustar la altura y los topes y luego unirlo todo a las hojas de las puertas.

Comprueba que las hojas se deslizan con facilidad y podrás pasar al siguiente paso.

Cuarto paso: pomos y embellecedores

A partir de ahora ya sólo te queda la parte más sencilla de toda la instalación de tu mampara: poner los pomos y los embellecedores, que son siempre muy fáciles de colocar.

Para hacerlo, tendrás que unirlos entre sí con la hoja de la mampara corredera, que ya cuenta con el espacio preparado para ello sin que tú tengas que hacer nada salvo atornillar y colocar los embellecedores de esta zona.

Quinto paso: asegurar con silicona

Mucha gente se ahorra el paso de la silicona, algo que nosotros no te recomendamos, ya que es vital para evitar filtraciones de agua que acaben suponiendo un detrimento de la calidad y de la vida útil de tu nuevo cuarto de baño, además de que dichas filtraciones podrían provocar aparatosos resbalones.

Si te hemos convencido para poner la silicona, tendrás que hacerlo una vez hayas acabado con toda la instalación. Entonces es cuando será el momento de aplicar una fina capa de silicona a todos los bordes de la mampara y esperar a que seque, un proceso que durará unas 24 horas durante las cuales no podrás utilizar la ducha.

Fácil, ¿no?